Lilypie Waiting to Adopt tickers

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viernes, 30 de diciembre de 2011

Otra vez nos quedamos fuera

Si, ya han convocado a la nueva reunión informativa. Tengo delante otras 30 familias más y me vuelvo a quedar fuera de juego. Me siento algo triste porque no he podido evitar hacerme ilusiones de que tal vez no tuviera 30 delante, que tal vez solo fueran 15 o 10...y pensar que para primeros del 2013 nos asignarían. Y ahora...todo se atrasa de verdad. Se confirma lo que me dijeron en el IMMF. Ahora se pasa al verano como mínimo. A este paso como siga retrasándose Elia va a tener los ocho años. Tanta diferencia.

En ocasiones tengo ganas de tirar la toalla. Quien no espera nada no se decepciona, pero tengo que seguir adelante. Mi sueño es seguir formando una familia, para mí para mi niña. Así que habrá que volver a hacer duelo, levantarse y seguir adelante.

Para que luego me digan que este no es un camino tan difícil. Ojalá y pudiera decidir tener un hijo y poder disfrutar de esa dulce espera y no tener que estar 4, 5 o 6 años con la angustia de saber si será o no, si podré o no, si llegará o no.

¿feliz? año nuevo.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

LA HERIDA PRIMARIA

Hace un par de semana que me leí el libro de Nancy Verrier "El niño adoptado: la comprensión de la herida primaria". Quiero poner aquí una reflexión sobre él.

La lectura de este libro, indiferente lo que se dice indiferente es imposible que te deje. No es un libro de autoayuda, casi más bien, en numerosas ocasiones, de autodestrucción. En algunos momentos he tenido que dejarlo porque eso era lo que me estaba haciendo sentir. Autodestrucción.
Es importante intentar poner en el contexto adecuado todo lo que en él dice su autora. Es importante darnos cuenta que es una mujer creo que nació en los años cuarenta, estadounidense y psicóloga. La deformación profesional esta ahí. La sociedad estadounidense es muy diferente a la nuestra en el tema de la crianza de los hijos. En ella es fundamental promover en individualismo, la autonomía…cosa que aquí no funcionan de la misma manera. Aunque ya hace al menos, creo yo, unos diez años que se quiere llegar a eso (cosa que no comparto), aún dependemos de nuestras familias, de nuestras madres…no es raro encontrar parejas que cada domingo van a comer con sus padres y hermanos.
La edad de independizarse también es diferente. Ahora mismo lo habitual es que hasta los 25 años permanezcas en casa de tus padres sin que ello suponga ninguna rareza; Tal vez a partir de esa edad se empiece a empujar a los hijos a que busquen su vida fuera del nido.
Todo esto creo que es importante. Ya en numerosas ocasiones, he leído que los españoles, los latinos, tenemos un paso ganado en la adopción, en el tema del apego y la vinculación por esa dependencia natural que pensamos tienen los hijos.
 En mi caso particular, el contacto piel con piel, el darle el biberón a pesar de que ya sabía beber en vaso (tenía 13 meses) fueron cosas que ayudaron a que nuestro vínculo fuera más fuerte.
Me encantaría que leyerais el libro y poder comentarlo con vosotros, que pudierais darme vuestra opinión sobre el tema, pero tal vez sea pedir demasiado. Hago un  resumen, aunque ya os adelanto que siempre se me ha dado mal sintetizar.

El libro se divide en dos partes:
-          La primera parte donde habla de qué es la HERIDA PRIMARIA y de todas las consecuencias de la misma.
-          La segunda parte que pretende ser una explicación de lo que deberíamos hacer para reducir esas consecuencias al mínimo. Nunca se habla de curación de esa herida.

Bueno, diré que en la primera parte me planteé, al menos en 3 ocasiones, dejar sin acabar el libro. Pero tengo la manía de no hacerlo. Sea una novela o sea un libro didáctico, soy incapaz de empezarlo y no terminarlo porque siempre pienso (ya que me ha ocurrido en muchísimas ocasiones) que más avanzado mejorará. Y creo que esta vez, hice bien. Porque si lo hubiera dejado tendría aún el sabor amargo de esa culpabilidad que me hizo sentir.

Mi resumen:
  • HERIDA PRIMARIA: es un sentimiento fortísimo de dolor, miedo y ansiedad que tienen los niños que son separados de sus madres al nacer. Ya sean separados por darlos en adopción, por necesitar incubadoras, etc… Los niños se vinculan a sus madres en el útero y esta simbiosis se rompe sin que ellos sepan porqué. Solo sienten la soledad, el miedo. La adopción es “una experiencia traumática”. El niño ha sufrido una “pérdida devastadora” y sufre por ello.
Yo si creo que existe esta herida, pero por lo que representa el ser “rechazado” por tu madre biológica, por todo lo que ello acarrea y no tanto por la pérdida de ese vínculo prenatal, que de todos modos todos rompemos al nacer en mayor o menor medida

Según la autora “el vínculo madre/bebé tiene muchas formas, y la comunicación entre ellos es inconsciente, instintiva e intuitiva”. Se refiere únicamente a la madre biológica, el resto, tanto padres biológicos, como madres y/o padres adoptivos no tienen ese vínculo ni jamás lo tendrán.

Según ella, lo importante son las madres bio. No dudo que un bebe recién nacido necesita vitalmente a su madre, pero decir que el padre (bio o adoptivo) no pinta ni media me parece cuanto menos poco realista y profesional. Decir que no puede existir ese vínculo especial con nadie nada más que con la madre biológica no es realista. Puedo decir que en mi caso si es verdad que tengo una dependencia y conexión con mi madre que no tengo con mi padre, pero conozco muchas personas (hombres y mujeres) que tienen un vínculo especial con su padre o con su abuel@ más fuerte que con su madre, biológica o no. Y además entiendo que ese vínculo tendría dos direcciones, y al igual que hay madres que nada más nacer adoran y aman a sus hijos sobre todas las cosas, a otras les cuesta algunos días o semanas sentir lo mismo y otras nunca llegan a sentirlo.

  • Da igual qué tipo de personalidad muestre tu hijo, TODOS tienen esa herida. Si tu hijo se rebela o si es dócil, si es arisco o cariñoso, si es estudioso o vago, si es educado o irreverente…el caso es que no es así como es tu hijo. Solo son fachadas porque lo que realmente sienten es que son los culpables de que los abandonaran. Que son DEFECTUOSOS. Por todo esto, según la autora “son causa de que adopten una identidad falsa….nada se lleva a cabo desde una auténtica identidad”.

Aquí tengo varias cosas que decir. Primero creo que todos tenemos una identidad podríamos llamar “falsa” , cosa que además también deja caer la autora. Lo poco que estudié de psicología en COU me viene al pelo. Está lo que los demás perciben de ti, lo que tú crees que perciben de ti y lo que tú crees que eres. Esto es un hecho demostrado. Hay personas más abiertas que otras, pero, yo al menos, no me comporto igual con mis padres que con mi pareja que con unos amigos u otros. Cierto es que hay determinados aspectos de mi personalidad que están demasiado claros como para no conocerlos pero de ahí a que tenga una única forma de comportarme (lo mismo es que soy bipolar y no lo sé). Decirle a unos padres adoptivos que sus niños son unos falsos y que hagan lo que hagan, es todo una GRAN MENTIRA, no me parece un buen comienzo. Es como el famoso pediatra que ya con el título del libro empieza mal “¿pequeños tiranos?”, yo no confío en un pediatra que piensa que los niños son unos tiranos, a partir de ahí cualquier cosa que me diga no me vale. De todos modos en este punto sobre la personalidad de los adoptados en los que los divide en dos grupos: rebeldes o sumisos, me gustaría que fueran los propios adoptados los que me dijerais algo.

  • También es indiferente si la adopción se produce nada más nacer o si es al cabo del tiempo. Indudablemente, las consecuencias en el desarrollo psicológico del niño no son las mismas si está con una familia desde el día 0, si va a un centro, a numerosas casas de acogida o si el abandono es posterior al nacimiento…pero la herida está ahí siempre. Viven en constante pena profunda, en un “caos interior que les puede llevar al suicidio.

Bueno bueno bueno, no digo yo que en algún momento de su vida o en muchos, no sientan esa pena profunda, que yo también puedo sentir, porque sus vidas comenzaran así, pero tanto como para que eso les lleve al suicidio. Que existan personas que cuando rompen una relación amorosa sientan que es el fin del mundo, no sean capaces de superarlo y se suiciden es una cosa, de ahí a decir que todas las rupturas amorosas llevan al suicidio o al pensamiento suicida es otra muy distinta.

  • ES INCURABLE. Da igual lo que hagas, cómo trates al niño, la herida solo puede ir de MAL  a PEOR. Si está en una familia cariñosa, comprensiva, que trata la adopción de forma “correcta” pues se quedará en herida incurable (MAL) y si te tomas sus ataques como personales, si no se crea un vínculo afectivo fuerte, si hay maltratos o amenazas, si no se habla de la adopción...pues irá a PEOR. NO HAY SOLUCIÓN. Si les decimos a nuestros hijos adoptados que son especiales, que había una conexión entre ellos y nosotros, solo les damos a entender que para ser especiales para nosotros, para que les “escogiéramos”, antes hubo alguien que les rechazó. No tiene la mínima importancia que tengas esta familia ahora, porque lo realmente importante es la familia que NO tuviste, la que te rechazó.

Hagas lo que hagas la vas a cagar. Si les dices que les quieres no te creen, si ellos te dicen que te quieren y parecen felices es todo una fachada…su vida es un infierno y no puedes hacer absolutamente nada. Además si niegas este hecho estás negando la realidad y estás perjudicando aún más a tu hijo. Eres una mala madre. Aunque claro, total sería una mala falsa madre, con lo que no sería tan grave ¿no?.

A pesar del dolor, de haber crecido en una familia de “personas desconocidas” si dicen que son felices, es solo una afirmación intelectual porque en realidad por dentro solo sienten un dolor psíquico enorme.

Primero, considero que si llevas, no sé, 20 años viviendo con alguien no se puede decir que sean personas desconocidas solo porque cuando las vistes por primera vez eran “desconocidos” o sólo porque su adn no forma parte del tuyo. Segundo, si me preguntan ahora mismo si me siento feliz o si considero que tengo una vida feliz contestaré sin dudar que si. Pero si nos ponemos a hurgar en heridas que todos tenemos, en pequeñas frustraciones infantiles, adolescentes y adultas, si nos ponemos a ver TODO lo que nos sale mal cada día, pues terminaremos pensando que efectivamente nuestra vida es una mierda. ¿no es la felicidad algo abstracto? ¿no es algo imposible de delimitar en el tiempo? No creo que alguien pueda ser feliz siempre, porque si no hay negro como sabes que esto es blanco. Creo que en la vida pueden ocurrir cosas realmente dramáticas y ser capaces de salir adelante y ser felices a ratos más o menos prolongados. Cada vez que pienso en todas esas personas que por ejemplo, como mis abuelos, vivieron la postguerra. El hambre, el no saber si va a poder dar a sus hijos de comer, el frío, la incertidumbre, el miedo, la impotencia, la falta de libertad, la enfermedad…me digo a mi misma ¡qué vida más horrible! Y sin embargo si le pregunto a mi abuela si en general su vida ha sido feliz me dice que si y de hecho, a pesar de las penurias, recuerda siempre detalles de esa época con una sonrisa.

  • Realmente si que platea una ÚNICA SOLUCIÓN. Que DESAPAREZCA LA ADOPCIÓN. La única solución para no sentir esa herida y todo lo que conlleva es no ser abandonado. Esas madres que no pueden o quieren serlo abandonan a sus hijos porque existe la adopción; y existe porque hay padres que adoptan…por tanto, LOS PADRES ADOPTIVOS son los principales CULPABLES del dolor que sienten ahora sus hijos.

Lo que me faltaba. Así que yo soy la culpable de que mi hija fuera renunciada, que viviera un año sin el calor de una madre, sin sus cuidados y cariño. No el sistema, no la sociedad, no las diversas circunstancias que rodeaban a su madre biológica…Si nadie adoptara, si no existiera esa opción ¿qué ocurriría con esos niños?, si sus madres tampoco abortaran porque no pudieran o quisieran, si los hubieran tenido…ME ASEGURAS QUE SERÍAN FELICES? No lo sabes, no sabes si su vida sería mejor o peor. Sería diferente. Y no tiene nada que ver con recursos económicos, no son más felices porque aquí tengan cosas y con su “vida potencial” no, serán o no felices por el devenir de sus vidas, por sus circunstancias y las cosas que les ocurran. Me niego a creer que mi hija va a ser más infeliz por estar conmigo. Está claro que sufrirá por que su madre bio renunciara a ella, que se preguntará porqué, que tendrá dudas de si la quiero o no (espero que no demasiadas), que se comportará ante un abandono de manera diferente a alguien que no ha sido abandonado, pero es como decir que una víctima de un accidente que queda paralítico jamás va a poder superarlo, evidentemente hay cosas que no puede hacer, pero hay otras millones que si, hay cosas que antes no se habría planteado hacer y ahora las hace, no sé, infinidad de matices. Y según la personalidad y las personas que le rodeen pues será un infeliz que nada más que vivirá alrededor de esa pérdida o lo superará (aunque tenga sus ratos de bajón) y tendrá una vida tan feliz como la tuya. No?

  • Repite hasta la saciedad que las familias donde hay un adoptado NO SON NORMALES, no son como el resto de familias. El amor que se prodigan no es del todo real, siempre hay cierta falsedad, encubrimiento de los sentimientos reales y se toman ciertas distancias. Tanto los unos como los otros.

A tomar por saco la bicicleta. FALSO FALSO FALSO. Que harta estoy de leer esa palabrita todo el tiempo. Estoy por contar las veces que la utiliza. Claro que no somos normales. Hemos tenido que caer y levantarnos más veces, somos más fuertes, nuestro deseo de ser padres está muchísimo más meditado, a corto y a largo plazo, solemos estar más preparados que la media, nos solemos preocupar más por los sentimientos y actitudes de nuestros hijos, nos han “estudiado” y dado el “visto bueno” unos señores muy listos, por cierto, también psicólogos. No somos normales porque somos capaces de dar amor, cariño, respeto, confianza, educación, y un sinfín de cosas más a personas que no llevan nuestra sangre ni nuestro “legado genético” que tanto parece importar a la autora y a muchas personas más. Y creo firmemente que mi hija cuando dice “mami te quiero” no me engaña para que no la abandone y siga alimentándola y dándola juguetes, ropa, una casa donde vivir…creo que me dice Te quiero, porque realmente lo siente.

  • Los problemas principales de los adoptados, consecuencia del abandono son rechazo, falta de confianza, intimidad, falta de lealtad, culpa y vergüenza, poder y control, y falta de identidad.
Según iba leyendo me iba pareciendo un libro sobre la adolescencia, porque casi todos esos problemas son normales a esas edades en las que justamente estás creando esa identidad de la que tanto se habla. Existe un alejamiento de los padres y se siente que no se encaja. No creo que sea algo sólo de los adoptados.

Leyendo todo esto creo que os podéis imaginar cómo me iba sintiendo. Una de dos, o sufrimos mi hija y yo porque vamos a tener una vida desastrosa o tengo un problema de ocultación de la realidad (ya está aquí otra vez la falsedad). Eso sin contar todas las veces en las que estuve a punto de llamar a mi madre para preguntarla si mi hermana y yo no éramos en realidad adoptadas, porque en la gran mayoría de los ejemplos (tal vez los más drásticos en los que se decía que los adoptados iban al grupo de los malotes y “drogadictos”, no) me veía totalmente reflejada a mi o a ella. En las acciones y en los sentimientos. Ahora el tema es si esto es normal o no, o si necesito ir pidiendo cita al psicólogo (por cierto, la publicidad es gratuita en el libro porque constantemente dice que tenemos que ir al psicólogo para tratar nuestros traumas porque si no, no podremos ayudar “algo” a nuestros hijos adoptados. Y ojo, que a mi no me parece nada mal ir al psicólogo para ayudarte a comprenderse mejor a uno mismo pero claro, habría que ver a qué psicólogo).

Mi opinión es que en todos lados cuecen habas, y que todos ( adoptados o no) somos consecuencia de lo MAL que lo hicieron nuestros padres ¿no?. Por supuesto yo no tengo ninguna responsabilidad sobre quien soy o sobre cómo me comporto. POR FAVOR, esto es absurdo. Yo sí creo que todos tenemos nuestros miedos, nuestros pequeños secretos, nuestros defectos  y virtudes consecuencia de nuestras vivencias. La gran mayoría es capaz de vivir una vida medianamente feliz, con una familia normal (si es que se puede poner el adjetivo de normal para cualquier familia) con esos fantasmas rondando por dentro. A veces salen y nos apañan el día, la semana o el mes, pero lo normal es poder mantenerlos a raya. Y creo que eso es lo que me gustaría para mi hija.
Pero continúo…

Pag. 89 “ durante la gestación una madre se hace muy sensible específicamente a su bebé, podremos preguntarnos si es posible que la madre adoptiva sea capaz de vincularse con el bebé adoptado al no contar con esta preparación tan excepcional”

Se refiere a que ha tenido 9 meses para prepararse para esa maternidad. Ahhh claro! los 7 años que tuve yo para preparme no fueron suficientes. Como yo las patadas en lugar de en el abdomen las sentía en el corazón pues no es lo mismo.

Como normalmente el adoptado no recuerda su abandono, suele proyectar el papel de la persona que abandona, “la mala” (palabras de la autora) en la madre adoptiva.  Como con el padre biológico no tiene ninguna conexión, al padre adoptivo no le ve como una amenaza. (vamos que da igual un padre que otro, o como decía mi abuela “madre no hay más que una y a ti te encontré en la calle”). La incertidumbre sobre la presencia permanente o el miedo al abandono siempre es con la madre y de hecho, no tienen buenas relaciones con las mujeres, da igual el sexo del niño/adulto adoptado, porque las ven como volubles y poco previsibles.

Esta mujer es una misógina. Siempre me han caído mal las mujeres que tienen la jodía costumbre de ponernos a las de su sexo a caer de un burro: que si somos malas y maquinadoras, que si somos unas cotillas, que si nos ponemos la zancadilla a la mínima, que no somos buenas amigas…y un sinfín de historias de este tipo. Que me esté diciendo una señora supuestamente culta, leída, con carrera, educadora para más señas, que prácticamente no hay diferencia entre padre biológico o adoptivo, total simplemente con que estén ahí vale, como “figura paterna”, pero que la diferencia entre madre biológica y adoptiva es insalvable…qué quieres que te diga.

“La adopción, es el único trauma en el que se espera que las victimas estén agradecidas al conjunto de la sociedad. La verdad es que los adoptados no están agradecidos sino resentidos, y el abandono y la pérdida inicial son el origen de muchos de los problemas que sufren”

Aquí lo mismo le tengo que dar algo de razón. Es verdad que está muyyyy extendida en la sociedad la idea que “tienen que agradecer” el haber sido adoptados. Claro, si lo ponemos como alternativa a estar en un orfanato al mas puro estilo Charles Dickens (que es como se los imaginan una mayoría que asusta) pues si claro…ahora si lo comparamos con no tener que estar ni en ese tipo de orfanatos ni en ninguno porque estés con tus padres biológicos que pueden y quieren tenerte, cuidarte y quererte…pues ya no estoy tan segura, sobre todo porque no tendrías ni que pensar en este tipo de problemas, tendrías otros pero este no. Tenemos que extender la idea de que nadie tiene que agradecer nada, es como si yo tengo que agradecer a mis padres que me mantuvieran hasta que me fui de casa, estaría bueno.

Un adoptado: “ser querido por mis padres adoptivos no se puede comparar con no ser deseado por mi madre biológica”.

A mi me gustaría que algún día mi hija pudiera pensar “que mi madre biológica renunciara a mi fue, y es, duro pero ese hecho trágico no se puede comparar con la cantidad de acontecimientos felices que he vivido con mis padres adoptivos”. ¿por qué no podemos darle la vuelta a la tortilla. Es una utopía? Es un sueño irrealizable?. Es verdad que fueron abandonados, renunciados, o sacados por los servicios sociales de sus familias biológicas, pero tienen una familia con la que habrán vivido un montón de cosas buenas y también malas, claro, pero con las que habrán sentido 10, 15, 20 50 años como parte de esa familia. En mi caso, querría que viera que esa “falsa familia” no existiría sin ella.
(como todo, hay excepciones, y también hay padres adoptivos que la cagan con sus hijos, en eso no hay diferencia con los padres biológicos).

2ª PARTE : La Curación?
Hay un par de hojas que son algo más positivas y dan cierta esperanza de que algunas familias lograrán, no curar (es imposible) pero si mitigar los efectos de esa herida.

Aquí se hace más patente las diferencias entre las adopciones en Estados Unidos y las españolas. Aquí para adoptar hay que realizar unos exámenes psicosociales, que, aunque a mi parecer dejan mucho que desear, se suponen preparan a los padres para “lo que se les viene encima”, les realizan test psicológicos, entrevistas, y una serie de exámenes para decirles si son o no idóneos para la adopción. Es algo con lo que llevamos ventaja, se presupone que siempre se busca EL INTERÉS DEL MENOR sobre cualquier cosa, y que se buscan padres para niños y no niños para padres.

Se distingue, obviamente, entre las “soluciones” para familias que han adoptado a un bebé o las que han adoptado niños mayores. Voy a céntrame en las que he vivido.
Hace varias propuestas sobre la cercanía, el cariño, el contacto. Sobre cómo tratar el llanto inconsolable, etc…y repite hasta la saciedad que la madre adoptiva no debe intentar nunca TOMAR EL LUGAR de la madre biológica.

No dice qué lugar es ese. Yo no intento ser su madre, SOY SU MADRE. Yo la quiero, la regaño, la enseño, la alimento, la educo, la acompaño, la cuido, la abrazo…cuál de esos lugares no debo intentar ocupar? En cuál de esos sitios no debo estar? En las reuniones del cole, en los cumples de sus amigos, cuando llora porque su amiga no ha jugado hoy con ella, cuando tropieza y se hace daño, cuando le duele la tripa o el alma??? Los únicos lugares en el que no estuve por razones obvias, fueron esos 12 primeros meses de su vida y cuando nació. Y por supuesto que no pretendo ocuparlo. Ella sabe perfectamente que nació de otra madre, otra madre que no supo, no quiso o no pudo ocupar MI LUGAR. Tal vez parezca que este tema me ha mosqueado bastante…pero poneros en mi lugar, de estar leyendo y leyendo y no leer más que este tipo de cosas. Llega un momento que tengo que explotar. No soy la segunda mujer de un padre-divorciado, soy la única madre que ha conocido mi hija.

Dice que es importante hablar de la adopción desde una edad temprana porque aunque el niño no comprenda el concepto, tiene que poder saber darle nombre a lo que siente. Reconocer los sentimientos propios y los de los hijos. Siempre hay que contarle la verdad y hablar del tema con naturalidad. Jamás JAMÁS amenazar con abandonar.

 NI a los adoptados ni a los biológicos, el sentido común lo dice y numerosos libros de psicólogos, pediatras y educadoras (Carlos González “quiéreme mucho” o Lucía Etchevarría y Goyo Bustos “el club de las malas madres”) que decir la verdad a los niños, tratarlos con respeto, cariño es lo mejor y que no se puede chantajear a un niño con el abandono de los seres de los que depende y ama. Es cierto, que es un tema más peliagudo en el caso de los adoptados, y no niego que Elia por ejemplo, lleva mal las separaciones, aunque no tengo claro aún que sea por ser adoptada, por haber estado un año sola (os puedo asegurar porque así me lo ha dicho ella sin que yo la dijera nada, que se sintió sola) o por la dependencia que tenemos la una de la otra. Yo JAMÁS he llevado bien la separación con mi madre. Cada vez que me dejaba con mi abuela lloraba, siempre he tenido muchas pesadillas con que se marchaban sin mi, era un tema que me angustiaba, e incluso cuando con  22 años, se fueron a vivir a 7 horas de distancia lo pasé mal. (lo sé, SOY UNA NIÑA DE MAMÁ).




No podemos hacer desaparecer el sufrimiento de nuestros hijos.

Cuando una vez lloré delante de mi madre porque no podía tener hijos, mi madre sufría y me decía “ojalá y pudiera hacer desaparecer el problema, seguro que cuando te llevé donde la acupuntura algo te hicieron”…ella Primero: quería que yo no sufriera y se sentía impotente de no poder ayudarme y Segundo: se culpaba de mi mal. Digo esto como ejemplo que de toda madre ya sabe que no puede evitar que su hijo sufra, que es ley de vida, aunque puede ayudarle a superarlo no? Y eso no significa que el dolor de los hijos no haga sufrir a una madre, algunas lo pregonan a los cuatro vientos y otras lo sufren en silencio (como las hemorroides). De ahí, a pensar que mi hija va a vivir en un continuo sufrimiento hay años luz.

Una de las partes que aparece como imprescindible para la curación es el Reencuentro. En este reencuentro todos deben reconocer sus sentimientos y comprender los de los demás. En el reencuentro, como en la adopción, hay una triada que debe intentar funcionar como un equipo. La madre biológica, el hijo adoptado y los padres adoptivos. Cada uno con sus miedos, con sus traumas, con sus sentimientos; deben tener empatía hacia el resto de la triada e intentar ayudar al hijo adoptado a superar el trauma.
Peeeroo, tampoco es perfecto (nada lo es) y lo normal es que cada cual espera de este encuentro algo diferente, y los sentimientos son muchos para asimilarlos. Tal vez las respuestas que necesita el adoptado no son las que la madre biológica le da, y su actitud hacia la madre bio tampoco es lo que ésta esperaba…con lo que hay que estar preparado para lo que pueda ocurrir. Que por ocurrir, según dice esta mujer hasta atracción sexual e incesto incluido.

Para finalizar, después de contarte todo esto, la buena señora va y suelta que el problema es el abandono como el niño lo experimenta y no la adopción, que se supone que es la solución al problema de los embarazos imprevistos. Contradicción a lo que antes había dicho. Los adoptados siempre tendrán la sensación de ser víctimas y lo mejor para ellos es acudir a un psicólogo, aprender aceptarse como son realmente y pasar el duelo por la pérdida.

La pérdida primera lleva aparejada una pérdida de perspectiva espiritual. No pueden creer en Dios.  Esto es un error, y hay que buscar un camino espiritual. Y si ninguna religión te satisface siempre puedes seguir un amor a la naturaleza y a la vida.
Y aquí ¿qué digo?, entre esto y alguna perla más del final ya es que en lugar de llorar me dio por reirme. Y el pobre de Javi que en capítulos anteriores me había visto llorar, enfadarme y cerrar el libro de golpe y ahora reirme y repetir “esto es muy fuerte”, me decía ¿pero qué libro te estás leyendo?

Sus conclusiones:
  • La herida primaria también la sufren los niños que han estado en incubadoras, los hijos de alcohólicos o drogadictos, los de padres divorciados y seguramente en un futuro, los niños que van a la guardería. Porque delegar el cuidado de un hijo en otra persona compromete la salud emocional del niño. Los padres son “también” importantes para la vida del hijo.(si eso). Es necesario crecer con la figura de un padre para poder identificarse. Y eso que antes había dicho que para lo que pintan tampoco es que haya mucha diferencia., de todos modos les dedica a penas unas líneas. Las mujeres que deciden ser madres solas no saben el daño que hacen a sus hijos. Y las que han optado a donación de esperma se arriesgan a que sus hijos puedan llegar a casarse con herman@s.  Todas las alternativas para los parejas que no pueden tener hijos (alquiler de útero, inseminaciones, bancos de esperma…) llevan a un “trauma psicológico considerable”. A tomar por saco, si es que somos todas unas malas madres, las divorciadas, las madres solteras (que por cierto, no abortaron o no dieron a su hijo en adopción), las que trabajan y dejan a sus hijos en la guardería o con otras personas, todas estamos causando un trauma tremendo a nuestros hijos. ( tal vez frivolizo demasiado, pero o nos tomamos las cosas con sentido del humor o apañados estamos).

  • Por supuesto, está total y absolutamente en contra del vientre de alquiler. La “verdadera madre” es la que gesta al niño y le da a luz. Tener un hijo ya sabiendo que vas a desprenderte de el es una atrocidad.


  • Tampoco está muy a favor de la fertilización in Vitro, porque las posibilidades técnicas superan nuestra integridad moral.

  • Madre adoptiva= Madrastra. Palabras textuales: Todo lo que generalmente se ha dicho sobre las madrastras se puede decir de la madre adoptiva. Pag. 223 “AUNQUE NO SEA MALVADA NI ODIOSA, PARA EL HIJO ES, SIMPLEMENTE, LA FALSA MADRE. De ahí que para el hijo se vuelva obscura, malvada y siniestra”.

Si adelgazo un poco más y me compro una capa lo mismo me parezco a la del cuento de Blancanieves. A partir de aquí ya fue cuando el libro comenzó a no tener poca validez para mi. Fue mi gota que colmó el vaso.

  • EL ABORTO. Si la adopción es tan traumática y difícil, no será mejor que la mujer aborte?. La creencia de que el ser que está dentro es una vida humana es lógica no religiosa. La mujer que aborta debe saber que está extrayendo una parte de ella misma y que tendrá que vivir con ese trauma doloroso para el resto de su vida.
  • Los partidarios de adopción y no aborto, creen que la madre biológica no debe quedarse con el bebé porque éste fue concebido “¡en pecado!”, esto le parece mal a la autora porque dice que la separación de la madre biológica puede “EQUIVALER A LA MUERTE”. Si le preguntan a los adoptados adultos, éstos están agradecidos de que sus madres no abortaran. Pueden tener problemas pero están vivos. Jodido pero contento.

  • La alternativa a todo esto es la ABSTINENCIA SEXUAL.
No tengo claro que esta mujer sepa que no solo las adolescentes “ligeritas” (según su perspectiva) y pecadoras  dan a sus hijos en adopción.

Al final muestra su repulsa por el sistema de adopción estadounidense, más un mercado de bebés que un sistema para encontrar padres a niños desamparados. El sistema español es diferente por eso ahí no voy a entrar.

Y como punto final, la autora dice que su esperanza al escribir el libro es que se comprenda la adopción como un proceso complejo que dura toda la vida y del que derivan múltiples problemas.

Qué puedo añadir. Si que es cierto que comparto con ella la creencia de que existe una herida que llamaremos primaria por ser la primera y no por ser la única y más profunda.
Hasta qué punto esa herida existe porque mi hija la experimentó nada más nacer cuando la separaron de la única persona con la que había tenido contacto y está viva en su inconsciente o, existe porque según va creciendo y comprendiendo lo que supone ser una familia, ser madre e hija, se irá dando cuenta que ella “no es como los demás”, que a ella su madre “verdadera” no la tuvo en su vientre, hasta qué punto le duele el no haber estado dentro de mí menos que el no estar viviendo ahora con su madre biológica?. La herida la tiene desde la separación o se va formando mientras va creciendo y sintiendo esa ausencia, esa falta de explicación?. No lo sé, porque esperaba que el libro me diera unas respuestas que no ha sido capaz de darme. Tampoco se si algunas de las cosas que hace mi hija, algunas de sus comportamientos o miedos provienen de esa herida que le hizo la separación o de ese año que vivió en un centro de acogida, sin el calor personal, la dedicación exclusiva, los cuidados y mimos que un bebé necesita. Porque si mi hija hubiera estado con nosotros desde el principio de su vida mi punto de vista y el suyo sería totalmente diferente al de ahora.
No creo Y ME NIEGO A HACERLO, que mi hija vaya a ser una infeliz toda su vida por ser adoptada.
Fue adoptada o es adoptada?. He hablado con varias madres que tienen hijos biológicos y adoptados, y para ellas no hay diferencias con lo que sienten. De hecho alguna incluso, por cercanía, por personalidad, por distintas circunstancias, dice sentir un vínculo especial mayor con la adoptada que con el biológico. Quieres a tus hijos muchísimo, pero no te llevas igual ni tienes la misma conexión con todos. Es evidente que mi maternidad es diferente para con Elia de lo que sería si nada más decidir tener un hijo me hubiera quedado embarazada y diferente a la que será cuando (si la suerte nos acompaña) tenga otro hij@; que Elia va a sentir determinados miedos o determinadas emociones que un niño biológico no; Uno biológico no va a fantasear ni tendrá la curiosidad de saber cómo son sus padres biológicos (los tiene delante), no va a preguntarse qué fue lo que ocurrió, por qué?, pero…no se va a preguntar si sus padres realmente le quieren? (justo después de no dejarle ir a dormir con un amig@, por ejemplo) no se va a preguntar porqué no le entienden? Porqué se meten en su vida? Porqué son tan plastas?. Es verdad que mi hija reacciona dramáticamente al rechazo, que intenta por todos los medios obtener mi reconocimiento, que no le gusta NADA estar sola, pero no hay hijos biológicos que también tienen estos miedos y comportamientos? No lo sé al cien por cien, pero creo que si. Tampoco veo que Elia se comporte de una manera tan diferente al resto de sus primos o amigos.
Creo que este libro me ha venido bien para tomarme las cosas con más calma. Ha surtido, creo, el efecto contrario al que deseaba la autora al escribirlo. Ahora más que nunca pienso que mi hija es la mejor hija que podía tener, sobre todo porque es MI HIJA, en todo el significado de la palabra, y yo espero ser la mejor de las madres posibles para ella, como todas las madres “normales”. No me arrepiento de haber adoptado, la prueba está en que repito, por muchos “problemas” que pueda darme mi hija no creo que deje de quererla, y después de 6 años jamás he dicho ni pensado “quién me mandaría a mí tener hijos”.

martes, 20 de diciembre de 2011

Como pasa el tiempo

Pues eso, que el tiempo vuela. Ya estamos en diciembre y ha pasado otro año más. Ya con este que acaba son cuatro los años que llevamos esperando a nuestr@ segund@ hij@. Evidentemente esta es una dulce espera casi siempre, porque tenemos la compañía de Elia.

El día 6 de diciembre fue su cumpleaños y estas fechas siempre son agridulces. Por un lado, como a todos los niños, la emociona cumplir años. Ya es "mayor", cumple 6 años. La fiesta, los amigos, los regalitos...y encima la navidad que nos encanta. Pero por otro lado siempre son días de sentimientos encontrados y a flor de piel. Duerme mal, está muy sensible y tristona, decaída y muy muy pendiente de mi. No quiere quedarse en el cole, se pasa las tardes pegadita a mi como una lapa, diciéndome cada 10 minutos lo que me quiere, lo guapa que estoy, dándome abrazos y por supuesto, llorando o enfadándose ( que luego vienen las reconciliaciones) cada vez que me pongo a leer, cocinar, coser o, en definitiva, a hacer mis cosas. Se acuerda de "ella", y mucho. Me va dejando caer miguitas, para que pique y poder preguntarme. O directamente hace afirmaciones y me mira esperando que la contradiga o la de la razón, sobre cosas que hicieron juntas.

Bueno, pues como estaba un poco perdida y no sabía muy bien qué hacer para ayudarla a sentirse mejor, a falta de las respuestas del psicólogo de la comunidad ( ninguna) pues decidí comprarme el libro de Nancy Verrier " El niño adoptado: la herida primaria".

Aún estoy digiriéndolo. He pensado hacer un resúmen con una reflexión sobre él, porque me parece importante para mi y para ella. Y por supuesto, más que aclararme lo que ha hecho es sumirme en una preocupación enorme. Lo que nos faltaba, como dice mi madre "éramos pocos y parió la abuela".
Menos mal que Elia ya está muchíiiisimo más animada y yo también. Sobre todo porque me doy cuenta que las cosas no van mal del todo por su cabecita. Justo ayer vino una amiguita a jugar a casa y yo tenía el libro sobre la mesa. Como ya saben leer lo deboran todo y leyeron el título. Elia le dijo a su amiga¿sabes lo que es un niño adoptado? y su amiga " claro, los que no nacen de la barriga de su mamá", y Elia " como yo, que soy adoptada porque estuve en la barriga de M y no de mi mamá". Y su amiga "¿ y porqué M no es tu mamá?" y Elia " porque ella era adolescente y no estaba preparada para ser madre, tenía que ir al instituto y no podía tener un bebé " y su amiga " y tu papá? " y ella " se murió...bueno, no se murió pero es que M no tenía novio, como mi tía Alba"...vamos que tiene ciertas cosas muy claras y las cuenta con naturalidad, pero algunas no se si es que las obvia o que no se lo hemos dejado muy claro. Porque os aseguro que del espíritu santo no nació. Y lo de no estar preparada, es que ella sabe porque se lo hemos contado que M era adolescente como su tía (que vive con nosotros) y ha visto alguna vez el programa de "madre adolescente" de la MTV con mi hermana y deben de estar diciendo todo el rato que no están preparadas, por lo que ella ha asumido que el motivo de que renunciaran a ella fue ese. De momento la sirve, ya iremos viendo.

En cuanto al proceso de nacional, pues ya han empezado las ASIGNACIONES A LOS DE SIN CI.......BIENNNN!!!...y encima la semana pasada hubo 3 asignaciones. Ayss, estuvimos hablando de si harían o no una nueva reunión informativa antes de acabar el año, pero pensando que el 16 sería la fecha elegida porque luego están las fiestas, pues está visto que no. Creo que ya hasta el día 13 o 20 de enero no habrá reunión, con lo que nos toca seguir esperando.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Más lejos que hace un mes

Desde el jueves pasado estoy algo baja de moral. Ya sé por experiencia anterior que esto del camino de la adopción es así, es como una noria donde la ilusión sube y baja. Pero uno nunca se acostumbra. En la reunión del jueves pasado fueron 30 parejas, eso significa 4 meses más de espera, y además, por fín me llamó la muchacha del IMFF y, muy amablemente, me dijo que no sabía si entraría en la siguiente. Lo que quiere decir que no tengo 2 parejas delante sino entorno a 30. Eso significa, unos 8 meses más. Vamos que nos vamos al verano del 2013. Es un año más de lo que creíamos hace tan solo un mes. Se que al final me acostumbraré, que veré el lado positivo. Que nos tocará cuando nos tenga que tocar, pero aún así hoy me siento fatal. Fatal por mí, fatal por Elia. En fin. Ahora está todo gris, ya veremos cuando escampa.

martes, 13 de septiembre de 2011

Vuelta a la eterna espera

ssssshhhhhh. Me desinflé como un globo sin atar. Pues eso. Que no nos han llamado para el 15. Al final tenemos 2 familias delante nuestra y solo 8 para la reunión, así que hasta el jueves no sabremos cuanta gente nueva tenemos delante. Esto se va retrasando. Me siento rara. Por un lado me lo esperaba, porque le mandé un email el jueves por la tarde a una técnico del IMMF que siempre ha sido muy amable conmigo y me ha respondido a todas mis dudas y no me ha contestado nada; Pero la esperanza siempre está ahí, y creo que aún mantendré la esperanza hasta el miércoles a las 16:00h por si alguien decide a última hora que no puede ir...estamos tan cerquita de volver a empezar todo. Lo puedo sentir en las yemas de los dedos, pero aún no puedo nisiquiera acariciar la idea.  En fín, nos vuelve a tocar seguir esperando.

PD. He decidido no hacer público el blog hasta que nos llamen para la reunión. Esta vez quiero ser más prudente, si es que lo consigo.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Con los nervios a flor de piel

Siii. Ya están llamando para la segunda reunión de los de SIN CI.  Os cuento, en la lista del foro tenemos a 10 familias delante, lo que quiere decir que en teoría entramos fijo en esta reunión, ya que suelen llamar entre 25 y 30. Peeeeerooo hay mucha gente que no está en el foro, y de hecho en la anterior reunión hubo 9 familias nuevas. Así que estamos en la cuerda floja porque o bien somos de los últimos o ya nos toca para la siguiente. La reunión es el jueves 15 y teniendo en cuenta que el viernes es fiesta pues tenemos hoy y el lunes para que nos llamen. Vivo sin vivir en mi, estoy de los nervios y eso se traduce en que no aguanto ni que me soplen. Creo que voy a gastar el móvil de tanto mirar que esté bien y tenga cobertura, batería, etc...jajaja. Ojalá, ojalá...

lunes, 29 de agosto de 2011

Lo perdido

Estos últimos días están siendo "un mal día". El sábado vinieron unos amigos. Ella está embarazada de su tercer hijo. Hacía tiempo que no me ocurría pero he vuelto a sentir la añoranza de ese estado. El estado de buena esperanza. Esos nueve meses de espera, en los que puedes hablar de bebes, cunas, carritos, lactacia materna o biberón. Esos meses en los que puedes ir a las tiendas a mirar y remirar todo ese mundo mágico y que tan bien huele. Es una chorrada. Sé que en teoría, alguien como yo, no debía darle tanta importancia a algo tan ñoño pero no puedo evitarlo. Por muy mujer actual preocupada por los temas de hoy que pueda parecer en el fondo de mi siempre hay cierta añoranza por lo perdido. Creo, a estas alturas, que eso nunca se me va a pasar.

Cuando estás esperando una asignación de adopción, ya sea nacional o internacional, desearías poder contarlo a los cuatro vientos. Poder gritar que estás esperando a que tu casa se llene de alegría, de grititos y gorgojeos, de olor a nenuco (y a otras cositas peores jejeje), de nanas y de chupetes. Pero no puedes; Hay tanta incógnita. En un principio habíamos pensado que no diríamos nada a la familia extensa hasta que no pasemos la comisión de tutela. Cuando definitivamente nos digan que pasamos la prueba y que en unos meses seremos padres nuevamente. Cuando realmente queden 4 o 5 meses. Se lo contaremos hasta al cartero. Creo que tal vez en ese momento pueda sentirme bien al mirar los escaparates y no como una intrusa. Y aún así no sabemos la edad que tendrá por lo que todo es limitado.

Mi hija no sabe de esas tonterías. A ella la encanta que nos tumbemos las dos juntas a la hora de la siesta y que imaginemos cosas de "cuando esté el hermanito". Y con ella si puedo soñar. Elia me dice que ella le peinará, que le echará la colonia y le pondrá una ranita. Y me cuenta mil historias de lo que hará con él/ella, lo que le dirá, cómo se lo dirá, lo que haremos nosotros...Y ella sí que mira los escaparates y me dice "mira Mami, esto para el hermanito". Hasta en casa de los abuelos ya le tiene el sitio reservado. Pero yo intento reprimirme y la digo (y me digo a mí misma), hija, tranquila, aún falta mucho. Pero ella me sonríe y me dice "pero es tan genial pensarlo, verdad mama?"...

Elia está también estos días algo inquieta. No hace más que contar historias de madres que pierden a sus hijas, de niños perdidos o que no tienen padres. Y hasta el otro día nos preguntó si teníamos alguna foto (estaba yo mirando las fotos que tenemos para hacer un album) del bebé que tuvimos y no pudimos cuidar. Nosotros nunca hemos tenido ningún hijo. Ella lo sabe porque yo la he contado muchas veces que no puedo tener bebes en la barriga; pero como a veces hablamos que hay papás y mamás que no pueden cuidar a sus hijos, para explicar la adopción, pues no sé qué composición habrá hecho ella. A estas alturas ya no se qué es mejor. No hablarla del tema o seguir como hasta ahora. Todo lo que leo, lo que nos cuenta la psicóloga de la asociación, apunta a seguir por este camino. A hablar del tema con la mayor naturalidad y a utilizar el tema del hermanito para explicar sus dudas. Yo creo que estamos haciendo bien. El otro día estuvimos hablando que en ocasiones para que ocurra algo fantástico, como que nos conociéramos y seamos ahora sus papás, tiene que ocurrir algo triste, como que su mamá biológica (la llamamos por su nombre de pila) no pudiera cuidarla. Ya no sé qué contar y qué callarme.

Pues en estas andamos ultimamente. Intentando controlar las emociones. Intentando que no se me desboque el corazón cada vez que hay una nueva asignación, o que han llamado a alguna familia a la última reunión (preparto, la llamamos nosotros). Intentando tomarme las cosas con más calma, para que luego no me sienta chafada al pensar que a nosotros nos queda aún algo más de un año ( o vete tu a saber si más) hasta que recibamos LA LLAMADA. E intentando que todo esto batiburrillo de cosas que siento no se trasmita a Elia. Que sienta la seguridad y lo bonito de la espera, y no esta ansiedad que consume.




jueves, 25 de agosto de 2011

La Vuelta de las Vacaciones

Pues todo lo bueno se acaba y desde el lunes he vuelto al curro. Por una lado ya me apetecía volver a la normalidad pero por otro hecho muchísimo de menos a Elia. Pasar más de 20 días juntas las 24h del día hace que ahora resiento más la separación. Además cuando llego estamos las dos tan cansadas que es casi exclusivamente para sentarnos pegaditas en el sofá y ver un ratito la tele.

El foro de adopción está casi parado. Desde mediados de agosto que asignaron a una compi no tenemos más noticias y estoy nerviosa. Tengo la sensación de que en septiembre harán una nueva reunión informativa y quiero saber ya si entramos o no; así podré asegurarme más de cuántos meses nos quedan de espera. Pero como siempre, no sabemos nada. 

Ahora además, se añade Elia a la espera y la pobre no entiende bien, o no quiere entender, los tiempos. Estando de vacaciones, un día en el coche, me dice alterada " mamá, tenemos que irnos a casa porque imagínate que nos llaman para ir a por el hermanito y no estamos"...pobriña. Mira que la he dicho que será para cuando cumpla siete años ( eso espero) pero a ella se le ha metido en la cabeza que solo nos queda una familia delante.

Hoy estoy positiva, así que creo que para finales de este año podremos empezar el proceso y así nos sentiremos realmente más cerca.

Sara














viernes, 22 de julio de 2011

Un nuevo comienzo

Somos tres. Hace algún tiempo que somos una familia. Lo que tanto habíamos deseado se hizo realidad. Podría poner una fecha, pero son tantas: el día en el que echamos la solicitud de adopción, el día que nació nuestra hija, el día que la conocimos, el día en el que un juez dijo que ya eramos padres...
Para mí, el más importante fue un 16 de enero de 2007, el día que vimos aquellos ojos y que ya fuimos realmente tres.
Desde bien jovencitos, cuando alguna tarde nos daba por hablar del futuro y decir en voz alta lo que pensábamos, siempre estuvimos de acuerdo en una cosa: queríamos ser familia numerosa. Las cosas luego se fueron torciendo y nos costó mucho empezar este camino, pero una vez que empezamos, no podemos parar.
Hace ya más de cuatro años que tenemos a nuestra hija. La adoptamos en Kazajstán. Fue una experiencia dura pero también emocianante, enriquecedora, fascinante...Volvería a repetir. Me encantaría poder volver a adoptar en Kazajstán. Primero por la unión indestructible que ahora tengo con este país, segundo porque (a pesar de los sin sabores) son también muchos, y pesan más, los buenos momentos vividos allí y las personas que conocimos. Pero no podemos. Primero porque, aunque adoptar a un niño NO ES COMPRARLO. El proceso no es gratuito. Los abogados cobran, los traductores cobran, las compañías aéreas cobran, los arrendatarios de apartamentos cobran. Todo esto tiene un coste que no nos podemos permitir, y aunque pudiésemos, Kazajstán ha cerrado sus fronteras a la adopción internacional. Están en pleno proceso de adaptación a una normativa ( Convenio de la Haya en materia de adopción internacional) y no se aceptan más expedientes. Así que, tuvimos la precaución de, cuando pasó el año obligatorio de espera, volver a solicitar la adopción. Tuvimos que esperar algo más porque la aceptación de solicitudes estaba cerrada, pero por fin, volvieron a abrir por unos días.
El día 24 de octubre de 2008, solicitamos nuevamente ser padres. Esta vez, a través de Adopcion nacional. Desde ese día lo único que hemos sabido es que estamos dentro del proceso, junto con casi 2000 familias más, y que somos de los últimos. Podría decir que lo eché en el olvido, pero no sería sincera. Me apunté en un foro de personas como yo, que ESPERAN. Ese es mi sino, esperar. Y así, poco a poco, compartiendo la alegría de los demás, como iban llegando las asignaciones, se ha ido acercando el momento. En poco más de un año, seremos CUATRO.

El pasado día 14 de julio, comenzó el proceso de adopción para varias familias sin CI ( Certificado de Idoneidad) y eso significa que en unos meses lo empezaremos nosotros. Tampoco tenemos CI, pero el deseo de adoptar fue tan grande en tanta gente que muchísimas personas hicieron noche aquél 16 de octubre para entregar los primeros la solicitud, así que en una primera reuníón han llegado a juntar a todas las personas sin CI que entregaron su solicitud antes de las 12 del día 17. Nosotros, la entregamos el 24, así que aún nos quedan unas cuantas entre medias, pero yo espero y deseo que en la siguiente reunión entremos nosotros.
Después tocará, tal vez, renovar el curso preadoptivo. Las reuniones con psicólog@ y trabajador@ social para que nos den el CI de nacional, y después la espera definitiva. La espera de esa llamada que nos abrirá de nuevo las puertas del cielo.

Este blog, lo abro con la intención de mostrar ese camino, de intentar dejar huella y por supuesto, para nuestro nuevo tesoro. Al igual que hicimos con Elia, espero que me ayude a desahogarme cuando lo necesite, apoyarme cuando no tenga fuerzas y a gritar a los cuatro vientos lo feliz que soy cuando me apetezca.

Bienvenidos y gracias por leerme.

sara